Spanish brand Lucía Be opened its first store in Madrid at the end of last year, but it took me so long to arrange a visit that I´ve had to wait until lock down was over... ¡But I have finally been able to go and it was worth the wait!
La marca española Lucía Be abrió su primera tienda en Madrid a finales del año pasado, y yo tardé tanto en organizarme para ir a visitarla que he tenido que esperar hasta el final del confinamiento... ¡Pero por fin he podido ir y la espera ha merecido la pena!
The space breathes Lucía Be and everything it represent such as femininity, party, craftmanship,... It´s organized in three clear areas: 1) The entrance, where there´s a beuatiful selection of their most known and desired products 2) The collections, a middle area where you can find their newest RTW and accesories 3) The lounge, where you can test their clothes and beauty products - featuring a massive pink velvet sofa and a huge pink neon (the dream!).
El espacio respira Lucía Be y todo lo que la marca representa como feminidad, verbena, artesanía... Está organizado en tres zonas muy claras: 1) La entrada, donde hay una gran selección de sus products más conocidos y deseados 2) Las colecciones, donde encontrarás todas sus novedades en accesorios y ropa 3) El salón, lugar para probarse tanto la ropa como sus productos de belleza - acompañada por un enorme sofá de terciopelo y un neón rosa (¡un sueño!).
I particularly love a couple of original elements the refurbishment has kept, in particular the tiles flooring at the back. It´s so pretty and authentic...and creates a great connection with the surroundings and the specific area where the store is located (Madrid´s Chueca district).
I would definitely recommend tourists and locals to stop by this little gem and spend sometime appreciating Lucía Be´s cute product range, visual merchandising elements, drawings and the space overall.
A mi personalmente me encantan los elementos originales del local que han sido mantenidos en la reforma, en particular el suelo de azulejos de la zona trasera. Es muy bonito y auténtico, y crea una buena conexión con la zona en la que se encuentra la tienda (el barrio de Chueca) y la estética de la misma.
Sin duda recomiendo tanto a turistas como a los locales que visiten esta pequeña joya y pasen unos minutos entre los productos de Lucía Be, su visual merchandising tan personal, sus dibujos y en general este bonito espacio.